Fue de empates amargos este fin de semana y el Enertel Fútbol Sala Talavera también sufrió uno de ellos en un encuentro que le medía a Viña Albali Valdepeñas y en el que las ocasiones desperdiciadas, unida a alguna que otra decisión arbitral muy protestada por el banquillo talaverano les costó perder dos puntos más que sumar uno en su visita a una cancha de Primera División como es el Pabellón ‘Virgen de la Cabeza’.
Arrancaron con dominio los pupilos de Iván Bernardo y Nacho Gómez, los cuales iban a conseguir adelantarse en el marcador a los seis minutos de juego en una rápida acción que arrancaba con un saque de Gonzalo, la bola iba hacia Miguel Ángel y éste a su vez cedía al segundo palo para el 0-1.
Lo buscó y lo intentó en los minutos venideros Talavera para incrementar su renta, pero no estaría acertado de cara al área contraria. En el tramo final del primer acto el conjunto valdepeñero apretó el acelerador, pero una buena defensa dejaría en ventaja mínima a los visitantes en este duelo regional en el División de Honor de Juveniles.
En el segundo acto recuperó de nuevo el mando el conjunto cerámico pero seguía sin conseguir plasmar en gol sus llegadas sobre la meta contraria. Así pasaban los minutos y a los cerámicos además les aparecía el lastre de las faltas, alcanzando las cinco de ellas. Como las desgracias normalmente vienen juntas a renglón seguido llegaba el 1-1 materializado por Alberto Fernández.
Pidió tiempo muerto tras el gol encajado Iván Bernardo y sobre todo para plantear unos cinco minutos finales en los que el equipo siguió generando pero sin convertir hasta que Pitu, en acción de córner, lograba poner un 1-2 que volvía a poner a su equipo por delante en el marcador.
Tuvieron los de Talavera de la Reina una oportunidad de oro para aumentar renta cuando Valdepeñas quedaba en inferioridad tras la expulsión por doble amarilla de Guillermo pero no lo supieron aprovechar los cerámicos, los cuales además vieron cómo su rival de encontraba con un diez metros en una falta muy protestada desde el banquillo talaverano al entender que la acción, un balón largo a pívot y una defensa sobre éste de dos jugadores, no era motivo de tal castigo.
Sea como fuere los colegiados lo tenían claro para dictaminar que era falta, la sexta, y un tiro libre sin barrera que lo convertiría Alberto para el 2-2, a la postre resultado final con el que llegaríamos a la conclusión del tiempo reglamentario.
