El disgusto en el seno del Soliss Fútbol Sala Talavera era enorme tras la derrota de este sábado en casa a manos de otro rival directo, lo que deja las opciones de permanencia del conjunto cerámico pendiendo de un hilo tan fino que parece más que se vaya a romper de aquí a unas semanas que aguante y permita sostener al equipo cerámico en la categoría.
Ángel Magán, en sus declaraciones post partido, manifestaba esa desolación declarando la enorme impotencia que supuso ver cómo el encuentro se les iba víctima una vez más el equipo de sus propios errores y sobre todo la falta de acierto: “Es más de lo mismo. Creamos muchísimas ocasiones de gol, sobre todo en el segundo tiempo, con cuatro remates a los postes, con infinidad de ocasiones delante de su portero pero…”.
“Estamos gafados, no tenemos gol y sin gol es difícil ganar un partido, como es el caso de este donde nos merecimos la victoria con creces porque ellos en el segundo tiempo tuvieron la de los goles y alguna más, pero nada en comparación con todas las ocasiones creadas por nosotros. No tenemos gol y sin gol esto lo terminas pagándolo”, apuntaba.
A perro flaco todo son pulgas y a juicio del técnico tampoco ‘ayudó’ la actuación arbitral: “Nos perjudicaron los árbitros en un tiro que era córner, Lastra fue a sacarlo y se le echaron encima del banquillo rival provocándole. No agredió a nadie y desde lejos el árbitro dice que le agredió. Nos dejó con uno menos jugando de cinco, habiendo ya marcado un tanto de esta manera”.
“La inferioridad la defendimos a muerte con presión arriba, no nos crearon oportunidad e incluso jugamos cuatro para cinco con portero – jugador intentando igualar el resultado y tampoco nos hicieron gol, como nosotros tampoco”, añadía.
“A falta de 1:08 fueron a muerte a por Charly y les sacaron una roja, pero merecían dos por la dureza de las entradas. Jugamos ese tiempo con superioridad y tuvimos ocasión al palo de Chencho, pero nada. Estamos gafados y se siente impotencia por perder un partido después de todo lo que dimos y siendo superiores”, finalizaba.
Preguntado sobre si al equipo le puede la presión, Ángel Magán respondía afirmativamente: “En el primer tiempo sobre todo. Les pedía que viniera a elaborar pero no poníamos en dos – dos en vez de salir de cuatro. Las piernas no les respondían o quizá la cabeza. En el segundo tiempo estuvimos a la altura de las circunstancias y prueba de ello es que creamos infinidades de gol pero es increíble lo que fallamos. Nos cuesta dios y ayuda meter un balón en la portería contraria independientemente de la situación”.
“Todo nos pesa. Esto es como una mochila gigante de piedras que llevas a la espalda a la hora de tirar a portería. Aparte de ello nos penalizan en exceso los errores cometidos atrás y son siempre goles”, añadía.
Con resignación el técnico del conjunto cerámico apuntaba que “no nos queda otra que pensar en el siguiente, ver los demás resultados y a ver si podemos obtener una victoria en el siguiente partido. Vamos a intentar todo lo que esté en nuestra mano para sacar esto adelante y hasta que las matemáticas digan que no podemos”.
“Está más difícil que hace dos o tres jornadas pero estamos trabajando para ello. Ya sabíamos que esta no era una situación fácil. El equipo dio la cara, se partieron la cara y el pecho por este escudo, esta ciudad y esta afición. Les agradecemos el recibimiento a la entrada”, finalizaba.
