El Club Deportivo Cazalegas Élite Ebora Formación dio la bienvenida al nuevo año de la misma manera que despidieron el anterior: con una victoria por 2-0 cimentada en un juego sólido y sin renunciar en ningún momento al estilo que le ha llevado a lo más alto de la tabla. Víctor Meneses abriría un marcador que cerraría Alfre Ramos desde los once metros frente a un Club Polideportivo Villarrobledo que salió muy echado atrás y al que apenas dieron opciones los locales.
Con autoridad. Ése fue el camino que tomaron los de Rubén Pulido para encarar un partido que sobre el papel se presentaba complicado ante un rival que saltaba al estadio de la Ciudad Deportiva como cuarto clasificado del Grupo XVIII de Tercera Federación. El planteamiento visitante auguraba un encuentro para masticar, pues en ocasiones su dibujo defensivo presentaba una gran acumulación de hombres en su propio campo, tratando de cerrar todos los caminos, por dentro y por banda, a los naranja.
Lo intentaban los visitantes con juego más directo, con balones en largo, tratando de salir a la contra y con algún que otro saque de esquina buscando hacer valer su poderío aéreo. Contrarrestaban los locales con su habitual juego asociativo, tratando de salir desde atrás, y abriendo el campo para buscar las incursiones de Rubén Rivera o Álvaro Gil. Poco a poco el partido fue virando hacia donde querían los cazalegueños, aunque hasta ese instante las áreas eran territorio inexplorado por ambas partes.
Tras un disparo de Leomar que salió cerca del poste derecho de la portería de Soto, llegaría la primera de los locales. Y lo haría, como no podía ser de otra manera, por banda derecha, en una jugada que se repite cada partido en el lado naranja. Incursión de Rubén Rivera hasta línea de fondo; el capitán que le pone la pausa suficiente para levantar la cabeza y ponérsela a un Víctor Meneses que cruzaba al palo contrario para abrir el partido (1-0) y refrendar así el gran momento de forma por el que pasa el volante cazalegueño.
El gol llegó a diez minutos del descanso y reafirmó la idea de juego de un CD Cazalegas Élite Ebora Formación que tenía el partido donde quería: con ventaja en el marcador, con dominio en el juego y con contundencia en ambas áreas. Sin más sobresaltos se llegaría al entreacto.
Tras la reanudación no cambió en exceso el panorama del partido. Cada balón se luchaba con independencia del lugar del campo en que se encontrara y las áreas apenas se visitaban. Eso sí, el control del partido, del balón y de la situación seguía teniendo un mismo color, el naranja, y una única dirección, la de la portería de Leo Mendes.
Entre todos los registros que dominan los de Rubén Pulido, mención especial merece la pizarra. En un córner por banda derecha, el balón le llegaba a Víctor Meneses dentro del área y el jugador cazalegueño era claramente derribado al realizar un recorte. La pena máxima la transformaría Alfre Ramos para el 2-0 engañando al meta visitante y firmando el once en su cuenta particular de la temporada.
Con el marcador en clara franquía local, el CP Villarrobledo se estiró un poco más consciente de lo poco que ya tenía por perder. Un disparo desde el lateral del área era eficazmente repelido por Soto; en la siguiente jugada, pudo llegar el tercero pero un espectacular Leo Mendes le sacó un disparo a Álex Martín y tapó con acierto el rechace que enganchó el capitán cazalegueño.
Los últimos minutos del encuentro solo sirvieron para subir algunas revoluciones en los jugadores que se saldaron con reparto de cartulinas amarillas para ambos equipos.
Con la sensación de partido serio y victoria incontestable frente a un rival con mucho nombre y de la zona de playoff se marcharían jugadores, cuerpo técnico y aficionados de un CD Cazalegas Élite Ebora Formación que volvió a demostrar que su fantástica trayectoria en esta temporada y la posición que ocupa en el liderato no es fruto de la casualidad.
