El sábado 30 de diciembre se disputó la cuarta edición de la Travesía de Navidad ‘Ciudad de Ávila’, una semana más tarde de lo que venía siendo habitual en las tres ediciones anteriores, que se celebraba en torno al día de Navidad. Se trata de una prueba única, que hasta este año tenía el lema de: “posiblemente la Travesía a Nado más fría de España”, pero que tras la disputa de esta cuarta edición, donde la temperatura del agua registraba la marca de tres grados, ya puede quitar ese ‘posiblemente’ de su lema, y asegurarlo a ciencia cierta. Además es la travesía de navidad a nado, que se disputa a mayor altitud, merced a los casi 1.150 metros de la ciudad, lo que le hace ser una prueba única.
La travesía se disputaba en el embalse de Fuentes Claras, al norte de la ciudad, un lugar donde históricamente las aguas están entre los cinco y los ocho grados de temperatura en estas fechas. Y si en las dos últimas ediciones las condiciones habían sido más benévolas, en esta ocasión se batieron todas las previsiones al desplomarse hasta los tres grados.
Esto hizo que el Club TriÁvila, el organizador de la prueba, acortase un poco el recorrido pasando de los 300 metros tradicionales a 250 metros; además de aumentar el tiempo a dos minutos entre la salida de cada nadador, ya que esta travesía no se disputa en grupo, sino en formato de contrarreloj individual, tomando la salida los nadadores de uno en uno, y con boya de seguridad, para estar controlados por los kayak de la organización, y la zódiac de intervención rápida de los bomberos de Ávila, por lo que pueda pasar…
El nadador de aguas abiertas, Rubén Gutiérrez, suele pasar estas fechas navideñas en su Talavera de la Reina natal y aprovechando la relativa ‘cercanía’ acudía a participar a esta cita como el gran favorito merced a sus dos triunfos en las ediciones de 2021 y 2022. Así, la organización le había colocado en el último turno de salida para cerrar la competición como el duodécimo nadador.
El circuito seguía siendo el mismo, un triángulo delimitado por dos boyas amarillas, con el mismo punto de salida y llegada, bajo el puente de la autovía, aunque recortado de 300 a 250 metros. El talaverano tomaba la salida como último nadador y recorrió los dos primeros tramos de la prueba, muy bien, trazando perfectamente y a muy buen ritmo; pero tras girar en la segunda boya y encarar la meta no veía hacia donde tenía que ir, quizá por el contraluz, o que las gafas que eran muy oscuras.
“Me dirigí hacia donde creía que estaba la meta, pero me estaba abriendo demasiado. Vi al kayak de la organización, y ya me orienté, rectificando la trazada; pero en los últimos metros, no sé por qué, este kayak se colocó justo delante de mí y muy pegado. Tanto que además de no dejarme ver exactamente donde estaba el punto de meta, veía que me chocaba con él, y tuve que rectificar un par de veces”. Pero pese a todo, llegó a meta con un tiempo de 2:52 que le servía para proclamarse campeón Absoluto de esta Travesía de Navidad por tercer año consecutivo.
En segunda posición quedaba Fernando Nieto, del CD Cisne SOS de Madrid, con 3:05 y tercera era Ángela Abad, del CN Ciudad de Ávila, que se adjudicaba la prueba en categoría femenina, con 3:14.
