El Afandecor Sierra de San Vicente sumó este pasado sábado un punto que sabe por tres después de conseguir igualar un encuentro que a falta de tan sólo 23 segundos perdía por dos goles de diferencia frente a un Megaandamios Ciudad de Torrejón que ya saboreaba la victoria sobre la pista de Navahonda y que vio incrédulo cómo se le escapaban dos puntos que parecían suyos para un 3-3 final.
Sería este un partido igualado y por fases donde lo pudo ganar holgado cualquiera de los dos equipos. El conjunto entrenado por Chema Blanco se adelantó pronto con una jugada de estrategia de esquina convertida por David Vicente y, aunque tuvo grandes momentos para ampliar la ventaja, no lo consiguió.
El conjunto de Carlos Sánchez, por su parte, lo aprovechó y en un gran contragolpe acabó empatando por mediación de Sáez (1-1) para después en un error de circulación local, ponerse por delante gracias a Panizo (1-2) y hacer pasar malos momentos al Sierra, al que lo mejor que le pudo pasar fue que se acabara el primer periodo.
En el segundo acto los locales acosarron una tras otra vez la portería rival pero, al no conseguir empatar a medida que avanzaba el crono, fueron perdiendo empuje y confianza que acabó derivando en el 1-3 (obra de Morales) y de nuevo, malos momentos con ocasiones para Torrejón.
Ante esa situación y tras un tiempo muerto como punto de inflexión local, optaron por la estrategia de portero-jugador que tantos resultados está dando durante el curso. Las ocasiones fueron cayendo pero los goles no.
Pero tanta persistencia tuvo su recompensa y a falta de 23 segundos para el final, tras una larga y veloz combinación, consiguieron el 2-3 ansiado anotado por Sergio. La ilusión del empate era difícil pero alcanzable si se recuperaba pronto el balón y así se hizo.
Tras otra buena posesión de portero-jugador la pelota acabó en saque de banda para el Sierra a falta de segundos para el final y contra todo pronóstico, con un movimiento prefabricado y dos veloces pases, los locales acabaron marcando nuevamente gracias a Sergio y empatando justo al límite de la bocina final, llevando así al éxtasis total a su público y rescatando un punto que a la larga puede ser determinante en esta igualada competición.
