Lleno de alegría por haber cumplido la misión de reservar plaza en la Primera División RFEF para la próxima temporada y la opción de pelar en esta campaña por el ascenso de categoría, en este caso a la Segunda División, Víctor Cea comparecía en rueda de prensa en el Municipal Villanovense para dar sus primeras valoraciones acerca del éxito de su equipo.
Las primeras palabras del técnico eran para expresar lo que suponía este hecho de colar a su equipo entre los tres mejores del Grupo ‘5B’ de Segunda División ‘B’: “Significa un premio a un trabajo que se viene haciendo desde hace muchísimo tiempo y no hablo sólo de esta temporada. Es un premio a esa gente que estuvo en Beasaín y que nos contaban que estuvieron en partidos míticos en los que el Talavera sufrió porque no obtuvo premio, aunque lo rozó con la punta de los dedos. También de ese partido de Copa del Rey ante el Cartagena del que me hablaba el presidente nada más llegar al club”.
“Es un premio, no sólo a las personas involucradas en el proyecto desde esta temporada, que han sido muchas, sino todas las personas que han estado trabajando por este club todos estos años. Al final toda su energía y todo su trabajo nos dio premio”, continuaba el técnico en su explicación.
Cierto es que al técnico madrileño la verdad es que no le gustó mucho cómo se desarrollaría el encuentro: “No nos deja satisfechos el juego del partido. Creo que se vivió un partido más de lo que buscaba el Villanovense de lo que quería el Talavera. No fuimos capaces de hacer lo que hemos hecho en la mayor parte de nuestros encuentros fuera de casa, que era dominar y que los partidos fueran por los derroteros que queríamos nosotros. La tipología del encuentro fue más favorable para el Villanovense que para nosotros y eso nos debe de llevar a recapacitar y a mejorar”.
Con lo que sí se marcharía satisfecho sería con la actitud de sus chicos sobre el verde, donde la motivación con la que se afrontó la cita fue superlativa: “En lo emotivo y en lo emocional no sólo no estuvimos a la altura sino que estuvimos muy bien. Dimos un pasito más, el equipo está creciendo y va cada día a más, lo que nos hace estar muy orgullosos de esos chicos”.
Sabe Víctor Cea que ante una Talavera de la Reina carente de buenas nuevas y golpeada a partes iguales entre la crisis económica y el COVID-19 la noticia de este pasado domingo se trataba de “un chute de alegría para toda la ciudad. Este es un proyecto de la ciudad, no de un club de fútbol. Lo sentimos así el sábado y lo hemos sentido durante la semana. Todo ello deriva en felicidad, en disfrutar y en seguir con ambición, porque esto no acaba”.
Y reconocía que “lo que yo he sentido esta semana, lo que sentí en la despedida del equipo en la ciudad o esta mañana en el hotel con la llegada de aficionados a animarnos es algo que me hace ver que esto no va a parar, es imposible que la ilusión por el club pare. Ahora, con actos y méritos, tenemos que seguir mereciéndolo y agradecérselo a todos infinitamente”.
El técnico blanquiazul tenía mucha gente de la que acordarse en estos momentos felices: “Se lo agradezco a mi cuerpo técnico. Yo como entrenador doy la cara y en días como hoy parece que soy responsable de algo. Por supuesto los máximos responsables son los 30 futbolistas que tenemos, que son una barbaridad y no solo como jugadores, sino también como personas. Me acuerdo de un cuerpo técnico que me aguanta y me soporta con un nivel de exigencia brutal. Todo este cuerpo técnico no ha parado de enseñarnos a todos, les agradezco su cariño y su saber estar desde el primer día de julio que empezó todo esto”.
También se acordaba de la afición y de un presidente que esta semana ha vivido en el aspecto familiar unos días tremendamente duros por el fallecimiento de su sobrina: “Que lo disfruten. Talavera lleva pasando una recha deportiva que no era de las mejores y también en lo social donde están en un momento difícil. Si esto sirve un poquito para alegrarnos, pues mucho mejor. Quiero que lo disfruten. De la misma manera quiero acordarme de una persona especial de la familia que ya no está y quiero mandarle todo mi cariño al presidente y a la familia Dorado”.
