El Solíss Fútbol Sala Talavera lograba su billete para la tercera ronda de la Copa del Rey tras batir por 2-4 a Cáceres Universidad pero en la expedición talaverana la verdad es que había poco que celebrar tras la grave lesión sufrida por Juli Caamaño cuando el encuentro encaraba su recta final.
Juanma Marrube comparecía en rueda de prensa destacando que el de este pasado martes por la noche “fue un partido intenso, disputado y tengo ese último recuerdo de la lesión de Juli Caamaño…”. Es por ello, como el Mariskal destacaba: “La valoración es negativa porque seguramente tendré un jugador menos para afrontar los próximos compromisos”.
Para el técnico del conjunto cerámico su equipo supo superar esa siempre complicada ronda inicial del torneo donde los equipos de inferior categoría siempre juegan con ese ‘extra’ de motivación que hace que las fuerzas se igualen sobre el 40x20: “Fue un partido típico de Copa del Rey. Sabíamos a lo que nos enfrentábamos y lo que son este tipo de eliminatorias donde suele haber sorpresas y si no entras centrado te pueden complicar la vida”.
Enfocándose en el juego que desarrollaron sus chicos sobre la pista para Juanma Marrube, en este caso, “la valoración es positiva, creo que el equipo compitió bien, veníamos de un partido exigente hace tres días y ahora tenemos un viaje y otro partido exigente el sábado”.
Precisamente, casi sin tiempo de descanso y con un jugador menos los talaveranos afrontarán cita y nuevo viaje, esta vez a la Ciudad Condal, para verse las caras con el filial del Barça y al respecto de esta cita el técnico se muestra “preocupado por esa gestión de economizar las energías de la plantilla de cara a esa cita del fin de semana”.
