Rubén Barrios entraba en detalles para analizar el empate a tres tantos de su equipo, el Soliss Fútbol Sala Talavera frente al Leganés Fútbol Sala que deja a los cerámicos con todas las opciones de entrar en la Fase de Ascenso y dependiendo de sí mismo siempre y cuando venzan en el último encuentro de esta primera fase ante el Ciudad de Móstoles.
Sin embargo el técnico vio detalles que ya viene observando durante estas últimas jornadas y parece que al equipo le faltan todavía por pulir tras trece encuentros ligueros disputados hasta la fecha: “Yo creo que el partido fue un espejo de la mayoría de los que jugamos en esta primera fase, con mucho más corazón que con cabeza”.
Para el madrileño: “La parte positiva es que los chicos siguen manteniendo la misma ambición, tienen mucha hambre y tienen muchas ganas, pero nos falta poder encauzar esas ganas y ese corazón hacia una identidad y un estilo competitivo de juego. Hay momentos que convertimos los partidos en situaciones no competitivas y eso nos está minando mucho”.
Recordaba el preparador que “llevamos dos partidos en los que, caso de Benavente, jugamos quince y doce minutos con cinco faltas, y ante Leganés, en la primera parte jugamos siete minutos con cinco faltas; además llevamos varios partidos ya con situaciones de cuatro contra tres… Es más importante mejorar en esas situaciones competitivas para que mejore el rendimiento colectivo que si el equipo puede entrar en una fase o en otra”.
Llegar con vida a esa última jornada es una nota positiva para el equipo, pero Rubén Barrios quiere ir más allá y ver que la mejoría en la puntuación y en los resultados sea también extensible al juego: Para mí no es importante que dependamos de nosotros en la última jornada para estar en un grupo o estar en el otro, para mí lo más importante que el equipo mejore en esas situaciones competitivas, en la toma de decisiones y al final mejore su rendimiento”.
“Estar en un grupo o en otro, si al final el equipo no compite y el rendimiento no es el adecuado, al final no es positivo. Es más importante las sensaciones competitivas del equipo que el estar en un grupo o en el otro”, añadía.
Una de las anécdotas del encuentro fue ver durante la cita al técnico portando una camiseta en recuerdo de Álvaro Párraga, recientemente fallecido y el técnico contaba un poco qué le había llevado a tener este homenaje póstumo al que temporadas atrás fuera su pupilo: “Fue un jugador al que entrené durante cuatro temporadas y hay jugadores que te marcan por muchas cosas como su compromiso, su forma de entender lo que es el funcionamiento de un equipo, de una estructura deportiva, de un grupo humano de vestuario…”.
“Yo también me involucro mucho en los proyectos de cada temporada y cuando encuentras a una persona que se involucra igual y que tiene unos pensamientos como los tuyos te hace tener muy buen feeling y entablar muy buena amistad, como en este caso hice con él”, añadía.
Recordaba con emoción Rubén Barrios que “durante su enfermedad quedamos varias veces y una hace recientemente muy poco, unos días antes de su fallecimiento, me dio esa camiseta dedicada y era un poco en homenaje a él portar esta camiseta para este partido ante Leganés”.
